martes, 1 de junio de 2010

Qué Creo Yo?

Considero que puede tener muchos beneficios como la automatización de tareas para lograr una mayor productividad en el trabajo y generar así riqueza, el hombre día con día busca crear nuevas cosas, cosas que se asemejen a el, maquinas que imiten la inteligencia de un ser vivo. Gracias a la Inteligencia Artificial se han hecho grandes avances en los diferentes campos.

Un maleficio seria que al automatizar las tareas, no se necesite de tanto personal de trabajo y causa desempleos. Otro es que no toda persona esta capacitada para utilizar máquinas inteligentes.

En fin pueden existir muchos beneficios como maleficios, eso sí día con día esta ciencia avanza y considero que tenemos que buscar el lado bueno de cada cosa.

Nao Robot

Carrera Por La Inteligencia Artificial.


Hoy en día existen robots de todo tipo. Hay "recepcionistas", "jugadores de fútbol", "soldados", "exploradores" y hasta "cuidadores de ancianos". Los países más avanzados en la búsqueda de inteligencia artificial son Japón y los Estados Unidos. Aunque cada uno tiene sus particularidades.

Japón, un país pequeño agobiado por la escasez de población debido a una bajísima tasa de natalidad, los incorporó a la vida cotidiana. Así, en los últimos años, las empresas de tecnología japonesas desarrollaron artefactos como "Ifbot", un robot de 45 centímetros de altura programado para hacerles compañía a las personas de edad. En 2000, Honda presentó a "Asimo", el primer robot con dos piernas que camina. Hoy es el más conocido. Para no quedarse atrás, en diciembre de 2003 su competidora Sony sacó "QRIO", el primer robot capaz de correr. Antes, en 1999, ya había sacado "Aibo", un perro robot capaz de pasear, jugar, rodar por el suelo y morder. Hoy puede bailar techno y pop-funk.

También Toyota sacó su línea de robots. Durante la Exposición Mundial 2005, que se realizó en marzo en Nagoya y convocó a 15 millones de visitantes, el mayor fabricante de automóviles de Japón presentó un robot de forma humana que podía tocar varios instrumentos musicales: el trombón, la tuba, la trompeta y la batería. También introdujo a "i-foot", un robot semejante a una cáscara de huevo con dos piernas.

Estados Unidos no se queda atrás. Sus invenciones están destinadas a las aplicaciones militares y a la investigación espacial. Los robots "Spirit" y "Opportunity" hace años que surcan los suelos de Marte en busca de agua o rastros de vida. El ejército ya está experimentando con soldados a control remoto. Y un equipo formado por el Instituto de Teconología de Massachusetts y la Universidad de Cornell desarrolló su propia versión de un robot bípedo.

Solo Son Robots Que Caminan?


Vernor Vinge, a los 62 años, puede considerarse uno de los pioneros en la inteligencia artificial, lo que da una idea de la corta vida que tiene esta rama de la ciencia. En una entrevista reciente advirtió sobre los riesgos y oportunidades que una inteligencia artificial electrónica puede ofrecer a la humanidad. Actualmente, Vinge es un profesor universitario jubilado. Ha enseñado matemáticas e informática, y es un (excelente por cierto) autor de ciencia ficción. Es muy conocido por su manifiesto publicado en 1993 sobre lo que el llama la “singularidad tecnológica”, es decir, el punto en que la inteligencia artificial alcanzara el grado de desarrollo de la inteligencia humana. Vinge, 14 años después sigue creyendo en esa posibilidad, y arriesga como fecha probable algún momento de la década que comienza en 2020. Hace ya 10 años, en mayo de 1997, Deep Blue le gano una partida de ajedrez a un oponente humano. Esto no tendría nada de particular si el humano no hubiese sido el campeón Gary Kasparov. A primera vista, podría pensarse que Deep Blue es una súper IA (Inteligencia Artificial). Pero Vinge no opina lo mismo. Deep Blue es un ejemplo de fuerza bruta aplicada a resolver un problema concreto, a base de hacer millones de pruebas y seleccionar la mejor alternativa posible. La maquina de IBM seria incapaz de, por ejemplo, distinguir un humano de otro, algo que hasta un niño puede hacer. La IA que menciona Vinge en su escrito de 1993 es una más flexible, que no esta enfocada en un problema en particular, si no que, como hace su contrapartida orgánica, pueda brillar en cada dimensión intelectual y creativa. Vinge supone que esta singularidad puede alcanzarse tan pronto gracias a los avances en el hardware, cada vez mas y mas poderoso y barato; el software, con algoritmos genéticos sumamente eficientes; y sobre todo, con Internet, que puede servir de vinculo a muchas “inteligencias” menores desperdigadas a lo largo de la Tierra, que mediante la red pueden aportar su “granito de arena” a la inteligencia total. La aparición d una IA de esta magnitud provocaría cambios muy espectaculares en nuestro mundo físico, gracias a los avances de la robótica. Sobre la posibilidad de realizar modificaciones en nuestros genes para proporcionar a nuestros descendientes un coeficiente intelectual mas alto, de forma de que la inteligencia humana este por delante de la IA, Vinge se muestra escéptico: “No creo que a largo plazo la biología puede competir con el hardware”. Quizás, la mejor estrategia de supervivencia como raza sea tomar algo de ambos mundos. La biología es fuerte en algunos aspectos como la reproducción, y el hardware es mejor en cosas como manipulación de datos y manejo de información. ¿Serán nuestros descendientes una mezcla de ambas cosas?

Y Los Sentimientos?


El concepto de IA es aún demasiado difuso. Contextualizando, y teniendo en cuenta un punto de vista científico, podríamos englobar a esta ciencia como la encargada de imitar una persona, y no su cuerpo, sino imitar al cerebro en todas sus funciones, existentes en el humano o inventadas sobre el desarrollo de una máquina inteligente.

A veces, aplicando la definición de Inteligencia Artificial, se piensa en máquinas inteligentes sin sentimientos, que ''obstaculizan'' encontrar la mejor solución a un problema dado. Muchos pensamos en dispositivos artificiales capaces de concluir miles de premisas a partir de otras premisas dadas, sin que ningún tipo de emoción tenga la opción de obstaculizar dicha labor.


Al tener "sentimientos" y, al menos potencialmente, "motivaciones", podrán actuar de acuerdo con sus "intenciones"(Mazlish, 1995, p. 318). Así, se podría equipar a un robot con dispositivos que controlen su medio interno; por ejemplo, que "sientan hambre" al detectar que su nivel de energía está descendiendo o que "sientan miedo"cuando aquel esté demasiado bajo.

Esta señal podría interrumpir los procesos de alto nivel y obligar al robot a conseguir el preciado elemento (Johnson-Laird, 1993, p. 359). Incluso se podría introducir el "dolor" o el "sufrimiento físico", a fin de evitar las torpezas de funcionamiento como, por ejemplo, introducir la mano dentro de una cadena de engranajes o saltar desde una cierta altura, lo cual le provocaría daños irreparables.


Los sistemas inteligentes, al combinar una memoria durable, una asignación de metas o motivación, junto a la toma de decisiones y asignación de prioridades con base en estados actuales y estados meta, logran un comportamiento en extremo eficiente, especialmente ante problemas complejos y peligrosos.

En síntesis, lo racional y lo emocional están de tal manera interrelacionados entre sí, que se podría decir que no sólo no son aspectos contradictorios sino que son –hasta cierto punto– complementarios.

Qué Es?


Se denomina inteligencia artificial (IA) a la rama de las Ciencias de la Computación dedicada al desarrollo de agentes racionales no vivos.

Para explicar la definición anterior, entiéndase a un agente como cualquier cosa capaz de percibir su entorno (recibir entradas), procesar tales percepciones y actuar en su entorno (proporcionar salidas), y entiéndase a la [racionalidad] como la característica que posee una elección de ser correcta, más específicamente, de tender a maximizar un resultado esperado (este concepto de racionalidad es más general y por ello más adecuado que inteligencia para definir la naturaleza del objetivo de esta disciplina).

Por lo tanto, y de manera más específica la inteligencia artificial es la disciplina que se encarga de construir procesos que al ser ejecutados sobre una arquitectura física producen acciones o resultados que maximizan una medida de rendimiento determinada, basándose en la secuencia de entradas percibidas y en el conocimiento almacenado en tal arquitectura.

Existen distintos tipos de conocimiento y medios de representación del conocimiento. El cual puede ser cargado en el agente por su diseñador o puede ser aprendido por el mismo agente utilizando técnicas de aprendizaje.